¿Te sientes incapaz de manejar la astenia primaveral? ¿No sabes ni siquiera lo que es, pero notas que últimamente empiezas a estar cansado y sin fueras? No te preocupes. Ni eres el primero ni tampoco vas a ser el último. Eso sí, este post te interesa… ¡Y mucho!
Al igual que hace relativamente poco que conocemos información sobre la depresión posvacacional, el final del invierno y el comienzo de la primavera es un momento delicado para muchos de nosotros, que podemos vernos sin ganas de hacer nada y con un estado bajo y casi sombrío.
La primavera es esa época del año en la que todo florece, los días se alargan y parece que la energía debería desbordarnos… pero no siempre es así. Si te sientes más cansado que un oso que se acaba de despertar de la hibernación, puede que estés sufriendo la temida astenia primaveral.
Aspectos importantes para manejar la astenia primaveral
Este fenómeno, aunque no es una enfermedad como tal, afecta a muchas personas con síntomas como fatiga, irritabilidad, falta de concentración o incluso alteraciones del sueño. La buena noticia es que podemos plantarle cara con algunos cambios en nuestra rutina.
Muévete, aunque no te apetezca
En nuestra opinión, innegociable para manejar la astenia primaveral. El ejercicio físico es un gran aliado contra la fatiga. No hace falta que corras una maratón, pero un paseo al sol o una sesión ligera de yoga puede hacer maravillas para mejorar tu estado de ánimo y tu energía.
Duerme como un lirón (pero con horarios)
Establecer horarios regulares para ir a dormir y despertar ayuda a tu reloj biológico a adaptarse a los cambios de luz. Si las noches se vuelven más largas, aprovecha para crear un ritual relajante antes de acostarte: lee un libro, medita o date un baño caliente.
Aliméntate con color
Los alimentos frescos y ricos en vitaminas te darán un impulso natural. Frutas, verduras, frutos secos y legumbres son tus mejores amigos en esta batalla. Además, el chocolate negro (en moderación) puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo.
Hidrátate como si vivieras en el desierto. Te ayudará a manejar la astenia primaveral
A veces la fatiga viene por no beber suficiente agua. Mantén una botella cerca y dale sorbos a lo largo del día. Tu cuerpo (y tu piel) te lo agradecerán.
Disfruta del sol (con moderación)
La exposición solar es esencial para producir vitamina D y regular tu estado de ánimo. Un rato al aire libre puede ser suficiente para darte ese empujón de vitalidad que necesitas.
La astenia primaveral puede ser un fastidio, pero con estos pequeños cambios en tu día a día, podrás recuperar tu energía y disfrutar de todo lo bueno que trae la primavera.